El Departamento de Justicia de Estados Unidos incautó seis cuentas de monedas virtuales que contenían más de 112 millones de dólares en fondos robados en esquemas de inversión en criptodivisas.
Los jueces del Distrito Central de California, el Distrito de Arizona y el Distrito de Idaho autorizaron la acción de hoy. El DOJ dice que el siguiente paso es devolver la criptomoneda robada a las víctimas.
Los delincuentes que están detrás de estas estafas con criptomonedas (también conocidas como “pig butchering” o “cryptocurrency confidence scams”) se acercan a sus víctimas a través de diversas plataformas de citas, aplicaciones de mensajería o plataformas de redes sociales, generan confianza y les presentan esquemas de inversión que finalmente les permiten vaciar las criptocarteras de sus víctimas.
Para ello, canalizan todos los fondos proporcionados por las víctimas a cuentas de criptomonedas bajo el control de los estafadores, en lugar de invertirlos como prometieron.
El FBI reveló en su Informe sobre Delitos en Internet 2022 que los estadounidenses perdieron más de 3.000 millones de dólares en fraudes de inversión, el año pasado.
El FBI también advirtió en un anuncio de servicio público emitido el mes pasado sobre un pico en los esquemas de inversión de cripto ‘pig butchering’ que resultaron en más de $ 2 mil millones en pérdidas de criptodivisas en 2022, según los informes de las víctimas estadounidenses.
Estas estafas se han vuelto cada vez más sofisticadas y ahora también utilizan la manipulación psicológica para atraer a más víctimas para que se desprendan de su dinero, animándolas a invertir más y pidiéndoles que paguen tasas o impuestos al intentar retirar su dinero.
Esta no ha sido la primera advertencia del FBI sobre estafas relacionadas con la “carnicería del cerdo”. En octubre, la agencia policial también advirtió del aumento de estafas que roban cantidades cada vez mayores de criptomoneda a inversores poco sospechosos.
Alertas anteriores del FBI advertían de estafadores que utilizan aplicaciones fraudulentas de inversión en criptodivisas y falsas recompensas en los llamados juegos de “jugar para ganar”, que ayudan a los ladrones a robar millones a los inversores en criptodivisas.
