El gobierno de Estados Unidos ha impuesto nuevas sanciones a un prolífico fabricante comercial de software espía, mientras continúa tomando medidas enérgicas contra el mercado gris de herramientas de espionaje encubierto.
Una nota de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Tesoro reveló ayer que cinco personas y una entidad asociada con el Consorcio Intellexa habían sido sancionadas por su papel en el desarrollo, operación y distribución del malware Predator. Estados Unidos ahora lo considera una amenaza para la seguridad nacional del país.
“Estados Unidos no tolerará la propagación imprudente de tecnologías disruptivas que amenazan nuestra seguridad nacional y socavan la privacidad y las libertades civiles de nuestros ciudadanos”, dijo el subsecretario interino del Tesoro para terrorismo e inteligencia financiera, Bradley Smith.
“Seguiremos responsabilizando a quienes buscan permitir la proliferación de tecnologías explotadoras, al mismo tiempo que alentamos el desarrollo responsable de tecnologías que se ajusten a los estándares internacionales”.
Los cinco individuos son todos ejecutivos o propietarios beneficiarios del consorcio y/o sus diversas empresas integrantes. Son:
Felix Bitzios: beneficiario de una empresa del Consorcio Intellexa utilizada para suministrar Predator a un gobierno extranjero
Andrea Nicola Constantino Hermes Gambazzi: beneficiario de las empresas del consorcio Thalestris Limited e Intellexa Limited
Merom Harpaz: ejecutivo del consorcio y gerente de Intellexa SA
Panagiota Karaoli: director de varias entidades del consorcio que están controladas por Thalestris Limited o son subsidiarias de esta
Artemis Artemiou: gerente general y miembro del directorio de la empresa del consorcio Cytrox Holdings
La OFAC del Tesoro también sancionó a Aliada Group, una empresa con sede en las Islas Vírgenes Británicas que forma parte del Consorcio Intellexa y que presuntamente ha permitido transacciones por decenas de millones de dólares que involucran a la red.
El Tesoro dijo que todos los individuos y Aliada Group fueron sancionados por sus vínculos con “actividades cibernéticas originadas o dirigidas por personas ubicadas, total o parcialmente, fuera de los Estados Unidos que es razonablemente probable que resulten en, o hayan contribuido materialmente a, una amenaza significativa para la seguridad nacional, la política exterior o la salud económica o la estabilidad financiera de los Estados Unidos”.
Estas actividades causaron “una apropiación indebida significativa de fondos o recursos económicos, secretos comerciales, identificadores personales o información financiera para obtener ventajas comerciales o competitivas o ganancias financieras privadas”, agregó.
La inclusión de estos individuos y Aliada Group en la lista SDN de la OFAC significa que todos los activos que tengan en los EE. UU. ahora están congelados, y los individuos y empresas estadounidenses tienen prohibido realizar transacciones con ellos.
La medida sigue al anuncio de sanciones contra dos personas y cinco entidades asociadas con el Consorcio Intellexa en marzo.
Intellexa es la organización paraguas para múltiples empresas con sede en Grecia, Irlanda, Hungría y otros lugares. Su división Cytrox de Macedonia del Norte desarrolló Predator, que todavía es ampliamente utilizado por regímenes represivos para espiar a periodistas, disidentes, políticos y otros.
Al igual que malware similar, como el software espía Pegasus de NSO Group, Predator se distribuye a los dispositivos de las víctimas a través de exploits de cero clic que no requieren interacción del usuario.
