
▪ Los ciberdelincuentes perfeccionarán sus técnicas de acoso y utilizarán negociadores expertos para maximizar las ganancias.
▪ En 2023 aparecerán nuevos grupos de afiliación que vendan o alquilen ransomware a través de la Dark Web
y Deep Web.
▪ Cuatro acciones que las empresas deben seguir en 2023 para evadir los ciber riesgos que las amenazan.
En 2023 las organizaciones de América Latina se enfrentarán a grupos de cibercriminales poderosos, creativos, destructivos y expertos negociadores de ransomware. Las amenazas que repuntarán en la región serán los ataques DDoS, el ransomware en todas sus variantes, robo de información, suplantación y/o robo de identidad, data mining e ingeniería social con fines delictivos, ataques a cadenas de suministro, ataques de
inteligencia artificial a infraestructura que utiliza Internet de las Cosas.
Así lo destacó Oswaldo Palacios, Senior Account Manager para Guardicore, empresa adquirida por Akamai, quien resaltó que el próximo año se presenta con grandes retos para los líderes responsables de la seguridad quienes tendrán que considerar las siguientes tendencias, algunas de ellas impulsadas por la propia
ciberdelincuencia, y redefinir sus estrategias de seguridad en pro de proteger las joyas de la corona de las organizaciones.
Migración de centros de datos físicos a la nube. Cada vez es más común que empresas de distintos sectores se sumen a la tendencia de trasladar sus activos digitales, los datos, las aplicaciones, sus cargas de trabajo, a un ambiente de nube pública o privada. La ciberseguridad es parte fundamental en la estrategia de migración a la nube; el experto de Guardicore recomendó tener especial cuidado en infraestructura crítica de nube y on premise, además de segmentar las joyas de la corona digitales como aplicaciones de cobro, facturación, CRM,
portales transaccionales, etcétera.
Aumento de ataques en banca y gobierno. Para 2023 se prevé que los grupos de ransomware como servicio (RaaS) incrementen sus ataques contra empresas o instituciones públicas de una manera relativamente sencilla; además aparecerán nuevos grupos de afiliación que vendan o alquilen ransomware a través de la Dark Web y Deep Web. Conti seguirá siendo uno de los grupos más letales para Latinoamérica. Mientras que
el sector gobierno y banca, serán el blanco principal del cibercrimen.
Evolución y sofisticación del ransomware. Los ataques de ransomware seguirán en aumento y causarán interrupciones comerciales más prolongadas. Según estimaciones se prevé que el ransomware causará 30.000 millones de dólares en daños a las organizaciones a nivel mundial para 2023. El cibercrimen perfeccionará sus técnicas de acoso, además adaptarán sus demandas de rescate a empresas específicas y utilizarán
negociadores expertos para maximizar las ganancias.
Ciberseguridad, habilitador de la innovación. Oswaldo Palacios resaltó que de acuerdo con datos de IDC para
el siguiente año el 55% de las organizaciones asignará la mitad de sus presupuestos de seguridad a soluciones/plataformas integrales diseñados para un consumo rápido y capacidades de seguridad unificadas (analíticos, identidad, protección de datos) para impulsar la innovación ágil.
El directivo destacó que en esta ola de predicciones también sobresale el centro de datos microsegmentado, el cual se convertirá en el siguiente paso para proteger los activos digitales y una de las formas más eficientes de mantener una operación segura y sin contratiempos, esto es debido a que se autorizan comunicaciones y accesos de forma granular, es decir a nivel de proceso, y no hay forma de que un atacante pueda acceder a
las joyas de la corona digitales.