La policía británica se ha incautado de criptodivisas por valor de 322 millones de libras esterlinas en los últimos cinco años, según las cifras oficiales obtenidas por la publicación New Scientist tras una solicitud de libertad de información (FoI).
Los fondos fueron decomisados durante múltiples investigaciones criminales en este periodo, lo que pone de manifiesto cómo las criptodivisas se utilizan cada vez más en actividades ilegales. Esto se debe principalmente a las dificultades que tienen las fuerzas del orden para incautar las monedas digitales en comparación con el dinero en efectivo. Uno de ellos es que las criptomonedas suelen estar protegidas por una fuerte encriptación, que es impenetrable sin una clave. También es difícil para las fuerzas del orden incautar criptodivisas en virtud de la legislación vigente en el Reino Unido, incluso si se sospecha que han sido obtenidas mediante actividades delictivas.
Los fondos por valor de 322 millones de libras fueron confiscados por 12 de las 48 fuerzas policiales del Reino Unido, aunque la cifra real podría ser mucho mayor porque 15 fuerzas no respondieron a la solicitud de New Scientist. Además, la Agencia Nacional del Crimen del Reino Unido, que está exenta de la legislación FoI, no ha revelado la cantidad de criptodivisas que ha incautado.
Casi la totalidad (99%) de las criptodivisas incautadas eran Bitcoin, aunque también se confiscaron pequeñas cantidades de Ethereum, Dash, Monero y Zcash.
En 2021, Europol reveló que había observado la proliferación de nuevas técnicas de blanqueo de capitales en las que intervienen las criptomonedas, una tendencia exacerbada por la pandemia del COVID-19.