
Dos ciudadanos iraníes participaron en un amplio esfuerzo para interferir en las elecciones estadounidenses de 2020 -incluso accediendo a información confidencial de los votantes de al menos un sitio web electoral estatal e intentando acceder a 11 estados en total-, según una acusación federal desvelada el jueves.
Los acusados, Seyyed Mohammad Hosein Musa Kazemi, de 24 años, y Sajjad Kashian, de 27, se enfrentan a cargos de fraude informático, intimidación de votantes y transmisión de amenazas interestatales por la actividad, que tuvo lugar entre agosto de 2020 y noviembre de 2020.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció sanciones contra seis iraníes y una empresa iraní poco después de que se desvelaran los cargos. Los dos sospechosos acusados el jueves estaban entre ellos.
Los dos hombres trabajaban para una empresa cibernética iraní llamada Emennet Pasargad, que ya había sido sancionada por el gobierno estadounidense bajo su antiguo nombre, Net Peygard Samavat Company, por trabajos anteriores con el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica-Organización de Guerra Electrónica y Ciberdefensa.
Parte de la campaña consistió supuestamente en el envío de correos electrónicos a los votantes demócratas supuestamente de los Proud Boys, un grupo de odio nacionalista de derecha, exigiendo que votaran por el ex presidente Trump. Ese esfuerzo fue rápidamente identificado por los periodistas y el gobierno de Estados Unidos como un probable esfuerzo de interferencia iraní.
Los primeros informes sobre los correos electrónicos de los Proud Boys pintaron una imagen de una burda campaña que fue desenmascarada casi inmediatamente. Pero la acusación del jueves sugiere una operación mucho más compleja. Los funcionarios dijeron a los periodistas que los republicanos y los demócratas registrados recibieron un envío diferente de mensajes a medida. Los miembros republicanos del Congreso, los asesores de la Casa Blanca de Trump, las personas asociadas a la campaña de Trump y los miembros de los medios de comunicación recibieron mensajes de Facebook y correos electrónicos en los que se alegaba que el Partido Demócrata estaba planeando explotar “graves vulnerabilidades de seguridad” en los sistemas estatales de registro de votantes para “editar las papeletas de voto por correo o incluso registrar a votantes inexistentes”, alega el gobierno de Estados Unidos.
Los funcionarios se negaron a nombrar a los estados a los que iba dirigida la operación. Pero los informes iniciales identificaron a votantes registrados en Florida y Alaska como receptores de los supuestos correos electrónicos de los Proud Boys. Los piratas informáticos se aprovecharon de un sistema informático mal configurado en uno de los estados, lo que les permitió descargar información relativa a más de 100.000 votantes de ese estado que no debía ser pública.
La acusación también alega que los piratas informáticos obtuvieron acceso a la red informática de una empresa de medios de comunicación no identificada que proporciona sistemas de gestión de contenidos para “docenas” de otros periódicos y otras publicaciones. Los hackers probaron su capacidad para modificar y crear contenido en el sistema de la empresa antes de las elecciones, dice la acusación, e intentaron acceder al sistema de la empresa el 4 de noviembre de 2020. No tuvieron éxito porque el FBI había notificado a la empresa, que entonces bloqueó el acceso de los atacantes.
Con información de Cyberscoop.