El Congreso de los Estados Unidos aprobó un proyecto de ley bipartidista de 1 billón de dólares para infraestructuras que incluía unos 2.000 millones de dólares en fondos para ciberseguridad. El proyecto de ley -que ahora se dirige a la mesa del presidente Joe Biden- incluye 1.000 millones de dólares en subvenciones de ciberdefensa estatales, locales, tribales y territoriales, 100 millones de dólares para el Departamento de Seguridad Nacional y 21 millones de dólares para el Director Nacional de Ciberseguridad Chris Inglis.
El fondo de subvenciones de 1.000 millones de dólares para cuatro años es algo que los gobiernos estatales y locales han estado esperando para ayudar a abordar su creciente lista de tareas de ciberseguridad. Para recibir una parte de los millones de dólares en subvenciones cada año, los estados tienen que igualar un porcentaje específico de los dólares federales. El porcentaje comienza en el 10% y aumenta hasta el 40% en los próximos cuatro años. La idea es que los estados se acostumbren a contabilizar la financiación cibernética en sus presupuestos.
El Washington Post señaló que para el programa de subvenciones a la ciberseguridad, el 1% irá a cada estado y el 0,25% a los cuatro territorios estadounidenses. Otro 3% se destinará a los gobiernos tribales. El resto de la financiación se repartirá entre los estados en función del tamaño de su población y, concretamente, de su población rural. Los estados deberán destinar al menos el 25% de los fondos a programas cibernéticos en zonas rurales.
El proyecto de ley dice que se repartirán 200 millones de dólares en subvenciones en 2022, 400 millones en 2023, 300 millones en 2024 y 100 millones en 2025. La Administración Federal de Carreteras también deberá crear una herramienta que les ayude a responder a los ciberataques.
Los expertos en línea señalaron que las subvenciones a los estados y gobiernos locales dicen específicamente que la financiación no puede utilizarse para el pago de rescates a los hackers.
Si se aplica correctamente, este programa podría marcar una diferencia considerable al hacer que las infraestructuras críticas del país sean más resistentes a los acontecimientos inevitables: huracanes, sequías, inundaciones y ciberataques.
Otros, afirmaron que es importante que el gobierno federal utilice el proyecto de ley para solicitar nuevos programas de ciberseguridad que protejan el desarrollo de las carreteras, los ferrocarriles y la cadena de suministro nuevos y actuales.
