
Una operación policial internacional ha permitido la detención de 23 sospechosos en tres países que estaban detrás de una trama de fraude en el correo electrónico de las empresas que en 2020, se dedicó a aprovechar el miedo al COVID-19, según anunció, el miércoles, Europol.
Se cree que, en conjunto, los estafadores han robado al menos 1,2 millones de dólares a empresas de 20 países, principalmente europeos y asiáticos, según la agencia policial de la Unión Europea.
El esquema se basaba en el uso de cuentas de correo electrónico comprometidas para el fraude de pagos anticipados, dijo Europol. Los atacantes creaban correos electrónicos y sitios web falsos que se parecían a los de empresas legítimas para engañar a las víctimas y hacerles pedidos. A continuación, blanqueaban los datos financieros a través de cuentas bancarias rumanas para acabar retirando el dinero de los cajeros automáticos.
Además del Centro de Ciberdelincuencia de Europol, la operación contó con recursos de las fuerzas policiales nacionales de tres países: La Politia Romana de Rumanía, la Polite de los Países Bajos y la An Garda Siochana de Irlanda.
Las redadas simultáneas en estos tres países condujeron a la detención el lunes de ciudadanos de países africanos residentes en Europa, como resultado de los registros efectuados en 34 lugares. Europol dijo que había estado apoyando el caso desde 2017.
El compromiso del correo electrónico empresarial (BEC) encabeza regularmente la lista de los delitos más costosos relacionados con la cibernética en la contabilidad anual del Centro de Denuncias de Delitos en Internet del FBI, con el IC3 el año pasado enumerando casi 1,8 mil millones de dólares en pérdidas conocidas reportadas al centro.
El propio informe anual de Europol del año último, decía que el BEC estaba en aumento, incluso cuando el ransomware generaba titulares debido al gran número de víctimas.