
Por Rodrigo Simpson*
Hoy los servicios en la nube son de los más variados, desde aplicaciones para conectarse a algún sistema corporativo y escritorios virtuales, entre muchas otras aplicaciones que se migran a estas plataformas cloud, lo cual viene acompañado del desafío de lograr la eficiencia y calidad en el servicio.
Y es que entre las principales ventajas que este tipo de servicio aporta, se encuentra principalmente la disponibilidad del servicio, ya que, cuentan con esquemas de alta disponibilidad desde diferentes puntos geográficos, además de aportar a la reducción de costos, ya sean por mantención o licenciamiento de plataforma y sus actualizaciones. Asimismo, otros beneficios son la capacidad de pago por uso y el almacenamiento ilimitado, entre otras. Esto, además, del impacto medioambiental en la reducción de la huella de carbono que implica mantener un datacenter.
No obstante, este tipo de servicios también implican algunos desafíos en términos de ciberseguridad, donde es necesario aplicar controles de seguridad para cada uno de los servicios por ejemplo, a través de algún elemento tipo Firewall o CASB que permita controlar y aplicar políticas de seguridad a los accesos de los servicios, dada la necesidad de resiliencia y seguridad de la información.
En América latina existen varias iniciativas respecto a la masividad de estos servicios, así como muchas compañías están realizando los esfuerzos TI para lograr las migraciones de los servicios corporativos a la nube. Sin embargo, aún hay muchos riesgos asociados en lo que respecta a los controles y esquemas de arquitectura de las aplicaciones y servicios que se montan en la nube. En la actualidad, se debe hablar de desarrollo seguro y visión estratégica de migración, lo cual hace necesaria la alianza de un partner para acompañar el proceso de migración, seguridad y control.
Por último, hoy se comenta mucho acerca de temas de nube, su relacionamiento con las corporaciones y sus servicios hacia los usuarios. En ese punto, se debe concientizar a las compañías respecto de que estos cambios requieren fuerza especializada y conocimiento del tema, caso contrario crearán brechas en la confianza de los usuarios a sus servicios.