En los próximos años, miles de millones de usuarios utilizarán regularmente la tecnología de reconocimiento facial para asegurar los pagos realizados a través de su smartphone, tabletas o smartwatches, según un nuevo análisis realizado por Juniper Research.
Además de los rasgos faciales, los analistas de Juniper Research predicen que se utilizará una gran cantidad de datos biométricos para autenticar los pagos móviles, como el reconocimiento de huellas dactilares, del iris y de la voz. Las capacidades biométricas llegarán al 95% de los smartphones de todo el mundo en 2025, según los investigadores; para entonces, las características biológicas de los usuarios autenticarán más de 3 billones de dólares en transacciones de pago, frente a los 404.000 millones de dólares de 2020.
Utilizando aplicaciones fraudulentas, los actores malintencionados pueden engañar a los usuarios para que les permitan gestionar los pagos financieros, por ejemplo, mientras que los datos sintéticos y las falsificaciones pueden utilizarse para cometer fraudes de pago con identidad sintética. Por eso es vital asegurarse de que cuando se realiza un pago, el usuario que gasta el dinero es quien dice ser.
Por ello, la biometría está convirtiéndose en un elemento fundamental para mejorar la seguridad de los pagos por móvil, y el reconocimiento facial, en particular, está llamado a crecer en popularidad. Pero no todas las tecnologías son iguales: Los analistas de Juniper establecen una línea divisoria entre las herramientas de reconocimiento facial basadas en software y las basadas en hardware.
“Todo lo que se necesita para el reconocimiento facial basado en software es una cámara frontal en el dispositivo y el software correspondiente”, explicó Nick Maynard, analista principal de Juniper Research, a ZDNet. “En un sistema basado en hardware, habrá capas de hardware adicionales que añadan niveles de seguridad adicionales. Cada vez es más importante diferenciar porque los sistemas basados en hardware son los más seguros de los dos.”
A pesar de la aparente popularidad de los sistemas basados en hardware, los investigadores de Juniper han descubierto que muchos proveedores optarán primero por una alternativa basada en software. Este será el caso de muchos teléfonos Android, por ejemplo, en los que se puede ejercer un menor control sobre el hardware, lo que hace tentador desplegar una tecnología basada exclusivamente en el software.
Para implantar un sistema de reconocimiento facial basado en software, todo lo que necesitan los vendedores es el kit de desarrollo de software (SDK) correcto instalado en el dispositivo, así como una cámara frontal de calidad decente. Con unas barreras de entrada tan bajas, Juniper espera que el número de propietarios de teléfonos inteligentes que utilicen esta tecnología para asegurar los pagos crezca un 120% hasta 2025, hasta alcanzar los 1.400 millones de dispositivos, es decir, aproximadamente el 27% de los teléfonos inteligentes de todo el mundo.
La investigación de Juniper, en efecto, recomienda a los vendedores que implementen las herramientas de autenticación más fuertes posibles, o se arriesgan a perder la confianza de los usuarios a medida que aumentan los intentos de suplantación.
Esto podría adoptar la forma de una tecnología que englobe varias características biométricas para asegurar los pagos, como el reconocimiento facial, las huellas dactilares, la voz y los indicadores de comportamiento. Los investigadores de Juniper prevén que los sensores de huellas dactilares estarán presentes en el 93% de los teléfonos inteligentes equipados con tecnología biométrica en 2025, y que el reconocimiento de voz superará los 704 millones de usuarios en el mismo periodo.
Eso no quiere decir que incluso las tecnologías biométricas más avanzadas, estén exentas de fallos.
Con información de: ZDNet.
