
Un ciudadano ruso se ha declarado culpable de su papel en una conspiración para extorsionar al gigante del motor, Tesla, mediante un ransomware de robo de datos.
Egor Igorevich Kriuchkov, de 27 años, se declaró culpable de un cargo de conspiración para causar intencionadamente daños a un ordenador protegido y se espera que sea sentenciado, el 10 de mayo.
El caso, en sí, salió a la luz, en agosto de 2020, después de que el jefe de Tesla, Elon Musk, citara un reportaje sobre la historia, tuiteando: “Muy agradecido. Esto fue un ataque serio”.
Según los documentos judiciales, Kriuchkov viajó primero de Rusia a California y luego hizo numerosos viajes posteriores a Nevada en agosto de 2020. Su misión era atraer a un empleado de Tesla allí para que participara en el esquema.
Sin embargo, el empleado -que se dice que es un ciudadano no estadounidense de habla rusa- denunció a Kruichkov a sus jefes, que se pusieron en contacto con el FBI.
Al parecer, el objetivo final era instalar un ransomware de robo de datos desde dentro, con el que extorsionar a Tesla por millones de dólares. Al parecer, se ofreció al infiltrado un millón de dólares por su ayuda en la conspiración.
El comunicado del Departamento de Justicia sobre el caso no menciona el ransomware, sino que se centra en el elemento de robo de datos de la trama.
Dada la audacia de la conspiración y la disposición de Kruichkov a reclutar a un infiltrado cara a cara, hay sospechas de que podrían haber participado operativos estatales actuales o anteriores.
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