Las brechas y filtraciones de información sensible de las organizaciones se duplicaron el año pasado, incluso cuando la preocupación de los consumidores por la privacidad de los datos aumentó, según dos nuevos informes publicados en el Día de la Protección de Datos.
El 28 de enero se celebra la firma en 1981 del Convenio 108, el primer tratado internacional jurídicamente vinculante sobre privacidad y protección de datos. Conocido también como el Día de la Privacidad de los Datos en Norteamérica, es ahora un evento de concienciación dirigido tanto a las organizaciones como a los consumidores.
Sin embargo, una nueva investigación de Imperva ha advertido hoy que las transmisiones no autorizadas de datos desde las redes de las organizaciones a destinos externos se han disparado un 93% en 2020.
El proveedor de seguridad detectó 883.865 incidentes de este tipo a principios de año, que aumentaron a 1,7 millones a finales de diciembre, y argumentó que la cifra sería aún mayor si se incluyera la pérdida de datos a través de dispositivos físicos, impresiones y similares.
Imperva instó a las organizaciones a seguir varios pasos clave para proteger mejor sus datos, empezando por el descubrimiento y la clasificación, y pasando por los controles de acceso, la supervisión continua y la puesta en cuarentena en caso de ataque.
La minimización de los datos debe ser una prioridad en todo momento, ya que la información sigue dispersándose en complejos entornos de nubes múltiples e híbridas, argumentó la empresa.
Sin embargo, los consumidores también tienen un papel importante a la hora de mantener su información fuera de peligro. El 77% de los encuestados declaró a Entrust que le preocupa la privacidad de los datos, y el 64% dijo que su concienciación sobre el tema había aumentado en los últimos 12 meses.
Al mismo tiempo, muchos (63%) estaban dispuestos a entregar más información a las aplicaciones a cambio de una mayor personalización. Casi la mitad (47%) afirma que no revisa los términos y condiciones de una aplicación antes de descargarla, y la mayoría afirma que es porque son demasiado largos para leer.
