Se han expuesto datos sensibles de alrededor de dos millones de miembros del Partido Comunista de China (PCC), destacando sus posiciones en las principales organizaciones, incluidos los organismos gubernamentales, en todo el mundo.
Según los informes del periódico The Australian, publicado en el Economic Times, la información incluye registros oficiales como la posición del partido, la fecha de nacimiento, el número de identificación nacional y el origen étnico. Además, se reveló que miembros del partido gobernante de China ocupan posiciones prominentes en algunas de las empresas más grandes del mundo, incluso en gigantes farmacéuticos involucrados en el desarrollo de las vacunas COVID-19 como Pfizer e instituciones financieras como HSBC.
La investigación de The Australian se centró en la fuga de datos, que fue extraída de un servidor de Shangai en 2016 por disidentes chinos.
Señaló que los miembros del CPC están empleados como especialistas de alto nivel en asuntos políticos y gubernamentales en al menos 10 consulados, incluyendo los de EE.UU., Reino Unido y Australia, en la metrópoli china oriental de Shangai. El documento añadió que muchos otros miembros ocupan cargos dentro de universidades y agencias gubernamentales.
El informe enfatizó que no hay evidencia de que se haya realizado espionaje para el gobierno chino u otras formas de ciber-espionaje.
En su reporte, la periodista australiana y presentadora de Sky News Sharri Markson comentó: “Lo que es sorprendente acerca de esta base de datos no es sólo que expone a las personas que son miembros del Partido Comunista, y que ahora viven y trabajan en todo el mundo, desde Australia a los EE.UU. al Reino Unido, pero es sorprendente porque levanta la tapa sobre la forma en que el partido opera bajo el Presidente Xi Jinping.
En septiembre, la Agencia de Seguridad Cibernética y de Infraestructura (CISA) y el Departamento de Justicia de EE.UU. emitieron un aviso conjunto advirtiendo a las agencias gubernamentales de EE.UU. y a las empresas del sector privado de estar en alerta máxima por los ciberataques de los actores de la amenaza afiliados al Ministerio de Seguridad Estatal de China (MSS).