
Por Jorge González.
El periodistas Sebastián Davidovsky, especializado en tecnología, dijo a Ciberseguridad LATAM que durante la pandemia por Covid-19 “hubo un exilio analógico hacia herramientas digitales” y destacó que en ese marco se produjeron diversos tipos de delitos que afectaron a empresas y usuarios individuales “que perdieron miles de dólares”.
Davidovsky es autor del libro “Engaños Digitales, Víctimas Reales”, basado en una investigación periodística y que publicó Ediciones B, donde relata historias de estafas y hackeos.
Columnista en el diario La Nación y Radio Con Vos, Davidovsky manifestó que el libro contiene nueve investigaciones de causas donde los ilícitos sucedieron “sin contacto físico entre personas, todo de forma virtual”
“El ransomware está muy fuerte, sobre todo en instituciones que no están preparados para amortiguar el golpe”.
¿Cuando comenzaron los delitos digitales en Argentina, en que fecha?
No creo que haya una fecha. Creo que a partir de que surgió la conectividad, de que se abrieron las puertas al contacto con otras personas, estamos todos más expuestos en lugares en donde no esperábamos estarlo. En la historia hubo diversos tipos de delitos o engaños, según la época. Pero en términos de época creo que no es el daño informático sino el daño humano el que se juega ahora.
¿Cuáles fueron las estafas más importantes y a qué monto ascendieron? ¿Fueron a empresas o a particulares?
Hubo de todo. Obviamente los corporativos son de más monto. Pero hay historias personales que si se multiplica por más casos que no nos enteramos, entonces es difícil la comparación. Pero lo más relevante de los engaños digitales es que los delincuentes buscan escala, que es justamente una de las “ventajas” que permiten este tipo de delitos.
“El phishing es el primer paso para que luego suceda el delito”.
¿Podría revelar cómo se produjo una estafa a partir de un falso contacto en Tinder?
En esos casos son mujeres de más de 50 generalmente son las víctimas. Empiezan con un match en la red social de citas entre alguien en Argentina y otra persona en el exterior. Luego, empiezan diálogos interminables, intercambio de mensajes amorosos. Entonces empieza la promesa: la de verse. Antes hay un viaje de este hombre al exterior, a su lugar de trabajo, previa visita a la Argentina. Entonces ahí les dice que les va a mandar un regalo, oneroso: iphones, dinero, joyas. Ese envío va a quedar en la aduana por algunas infracciones. Y las víctimas terminan pagando la multa primero, pero después vendrán más, como abrir una cuenta bancaria, pagarle un abogado a su enamorado. Hay un caso, de una mujer en Argentina, que hasta sacó un crédito para abonar todo: en total abonó 30 mil dólares y recién el año que viene terminará de abonar el préstamo. En las últimas semanas me contactaron nuevas víctimas. Parece que no para.
¿Cómo se descubrió una extorsión vía Facebook?
No es que se descubrieron. Pero empieza a haber más denuncias. Contactos falsos piden amistad, empiezan a dialogar, buscan un diálogo íntimo, y luego extorsionarlos con las imágenes que les envían.
¿Qué es lo que más le llamó la atención al escribir su libro”Engaños Digitales, Víctimas Reales”?
El tema de la vergüenza de los que cayeron. Es tremendo, porque son muy pocos los que quieren contar lo que les pasó. Y eso en definitiva beneficia a quienes cometieron el delito. Hay que romper con esa lógica: cuanto más gente lo sepa, menos va a caer, sin dudas. Y tuve impactos de los más duros: desde gente que me dijo que esto le arruinó la vida, el impacto que tuvo en su familia, el desastre económico, empresas al borde del cierre. Y siempre pienso cómo en muy pocos segundos y desde lugares extraños (un living, un baño, un ascensor) puede cambiarte la vida.
“Creo que no es el daño informático sino el daño humano el que se juega ahora”.
¿Las técnicas de phishing y ransomware fueron las más utilizadas para cometer ilícitos?
En realidad el phishing es el primer paso para que luego suceda el delito. Al quedarse con las claves bancarias, o la clave de seguridad social, por ejemplo, después viene lo más fuerte. El ransomware está muy fuerte, sobre todo en instituciones que no están preparados para amortiguar el golpe.
¿Durante la pandemia, cuáles fueron los tipos de delitos que más utilizaron los ciberdelincuentes? ¿Se afectaron infraestructuras críticas? ¿Los bancos y otras entidades crediticias fueron los más perjudicados o los del área de la salud?
Creo que todos. Si bien hubo más ataques a clientes y empresas de este tipo, en rigor lo que sucedió con la pandemia es que hubo un exilio analógico hacia herramientas digitales. No una transformación. No fue voluntario. Y no estábamos preparados para esa migración. Una cosa es saber usar la computadora, el celular, y otra hacer un uso crítico de las herramientas. Eso es otra cosa. Y ahí debemos apuntar.
En off
¿Una comida preferida? Asado.
¿Una ciudad que recomendaría visitar tras la pandemia? Buenos Aires, con gente.
¿País preferido? Argentina.
¿Qué libro está leyendo? Dailan Kifki, con mi hijo mayor.
¿Para vacacionar, prefiere playa o montaña? Playa.