El delito cibernético está creciendo a un “ritmo alarmante” como resultado de la actual crisis de COVID-19 y se espera que se acelere aún más, de acuerdo a un nuevo informe de la Organización Internacional de Policía Criminal.
En él se revela hasta qué punto los delincuentes cibernéticos están aprovechándose de la creciente dependencia de la tecnología digital en los últimos meses. Esto incluye al rápido cambio al trabajo a domicilio emprendido por muchas organizaciones, que ha implicado el despliegue de sistemas y redes remotos, a menudo de manera insegura.
Sobre la base de la información recibida de los países miembros, la INTERPOL señaló que durante el período del COVID-19 se ha producido un aumento especialmente importante de los dominios maliciosos (22%), los programas informáticos maliciosos y de rescate (36%), las estafas y los fraudes de phishing (59%) y las noticias falsas (14%).
Los actores de las amenazas han revisado sus habituales estafas y esquemas de phishing en línea para que tengan un tema COVID, jugando con los temores económicos y de salud de la gente.
En el informe también se constató que los ciberdelincuentes han desplazado considerablemente sus objetivos de los particulares y las pequeñas empresas a las grandes empresas, los gobiernos y las infraestructuras críticas.
Con información de: Cripto Noticias.