Pemex, una empresa petrolera estatal mexicana, es la última víctima de un ataque de rescate. Los atacantes exigieron alrededor de US$5 millones, en bitcoins para sacar el software de rescate de sus sistemas.
La compañía petrolera declaró que detectó actividad maliciosa, el 10 de noviembre de 2019, y apagó sus computadoras en todo México después del ataque, lo que perturbó sus sistemas y detuvo ciertas operaciones de pago. Los atacantes advirtieron a Pemex con un plazo de 48 horas e incluyeron una dirección de correo electrónico en el sitio web para que se pusiera en contacto con ellos.
Sin embargo, Pemex negó el impacto del ciberataque diciendo, “Evitemos los rumores y la desinformación”, en un comunicado. La compañía declaró que el ataque había afectado a menos del 5 por ciento de sus computadoras y que sus instalaciones de almacenamiento y distribución estaban funcionando bien.
Con información de: Exhaustiva.