
BAE Systems ha anunciado los detalles de un proyecto piloto de tecnología destinado a apoyar a los organismos de protección de la infancia. El plan inicial, ejecutado en colaboración con la Policía de Gloucestershire Constabulary Police Force, tiene por objeto mejorar la rapidez y la precisión en la identificación de los niños potencialmente vulnerables.
La compañía británica ha adaptado la tecnología que normalmente se utiliza para proteger y salvaguardar a las empresas contra actividades fraudulentas, para reunir de forma rápida y precisa los datos relativos a un individuo y revelar la imagen completa de los problemas denunciados de un niño vulnerable.
Además de crear un proceso más rápido y eficiente para identificar y compartir indicadores clave de situaciones potencialmente dañinas, también permitió a los profesionales de la protección de la infancia ahondar en más incidentes, con más detalle, e implementar planes de atención de urgencia cuando fuera necesario. El exitoso proyecto piloto logró resultados 10 veces más rápidos que con los procesos existentes, resolviendo el desafío de compartir datos, vincularlos entre sí, analizarlos e identificar qué investigaciones adicionales se requieren.
Ravi Gogna, consultor principal de BAE Systems Applied Intelligence, dijo: “Tras el trágico caso de Baby P, identificamos la necesidad de superar el problema de los datos y adaptamos nuestra tecnología existente y las técnicas de ciencia de datos, que ayudan a bancos y aseguradoras a combatir el fraude, para amalgamar datos históricos clave entre agencias. Esto proporcionó a los funcionarios encargados de la protección de la infancia acceso a un perfil de datos más exhaustivo y completo de cada niño en el plazo más breve posible”.
“El desafío es que estamos buscando eventos de bandera roja, como un niño que se daña a sí mismo o que entra en A&E con varios huesos rotos. Tenemos la oportunidad de ayudar a mejorar la forma en que el sistema de protección infantil identifica los riesgos, reuniendo toda la información sobre un niño y dando rápidamente una visión holística de lo que está sucediendo”, agregó.
El sistema actual del Reino Unido hace uso de los Centros de Salvaguardia de Multi-Agencias (MASHs), que tienen como objetivo proporcionar un único punto de contacto para todas las preocupaciones de salvaguardia relativas a los niños y jóvenes.
Sin embargo, la NSPCC estima actualmente que uno de cada 10 niños en el Reino Unido ha sufrido alguna forma de abuso o negligencia, y la cifra sigue aumentando. Debido a que los recursos se agotan continuamente debido al creciente número de casos de abandono en Gran Bretaña, los procesos manuales actuales se están volviendo tensos, con el potencial de pasar por alto a los niños y niñas vulnerables.
“El proyecto piloto demuestra que, con mayor información, tenemos mayores posibilidades de intervenir de manera temprana y evitar que ocurran eventos catastróficos”, dijo Kath Davis, jefa de la Unidad de Protección de la Infancia de la Policía de Gloucestershire. “Trabajar con gente de un sector completamente diferente arroja una nueva luz sobre las cosas. Las cosas que creíamos imposibles, se hicieron posibles”.
Con información de: Info Security Magazine.