
Tras un incidente de seguridad ocurrido en febrero, en su filial australiana, Toyota ha sufrido su segunda brecha de seguridad en las últimas cinco semanas, según lo publicado por las oficinas centrales de la compañía, en Japón.
La firma autmotriz indicó que sus sistemas fueron violados, y hubo un acceso no autorizado a los datos pertenecientes a varias subsidiarias de ventas, todas ellas con sede en Tokio. Toyota dijo que los servidores a los que accedieron los ciberdelincuentes, almacenaron información de ventas de hasta 3.1 millones de clientes, incluyendo nombres y fechas de nacimiento, pero no datos de tarjetas de crédito, aunque la investigación sigue en curso.
La empresa japonesa se disculpó con sus clientes que usan los vehículos de Toyota y Lexus, y aseguró que se tomarán medidas de seguridad en la información de los concesionarios y en todo el Grupo Toyota.
Con información de: IP Profesional.