Autoridades informaron que el programa malicioso se infiltró en la red informática del puerto, e interrumpió los sistemas de administración. Pero aseguraron que el ataque no detuvo a los barcos o embarcaciones que utilizaban la terminal, ni puso en peligro a miembros del público.
“Este es un asunto principalmente administrativo y las operaciones normales del puerto continúan como de costumbre”, dijo Randa Coniglio, directora ejecutiva del puerto, en un comunicado. Y aclaró que “el principal impacto sería en la emisión de permisos de parques, solicitudes de registros públicos y servicios comerciales, en general”.
La interrupción se debió a que el personal apagó computadoras que estaban en peligro de ser comprometidas, a medida que el software de rescate comenzaba a propagarse.
La organización no dijo qué malware se utilizó en el ataque, pero indicó que los hackers que estaban detrás del brote, exigían el pago en Bitcoins.
Con información de: Coin Crispy