
Drones, reconocimiento facial y un sistema de crédito social. Esas son solo algunas medidas que el gobierno chino utiliza para mirar (¿o espiar?) a sus ciudadanos.
Desde el seguimiento de la actividad de los usuarios con aplicaciones de telefonía móvil hasta la creación de un “sistema de crédito social” para controlar a su gente, el país más poblado del mundo está llevando la tecnología de vigilancia a nuevas cotas.
¿Pero cuáles son las otras? Algunas de las más llamativas son la utilización de palomas robóticas, la vigilancia por medio de videos, el reconocimiento facial y la minería de datos desde el cerebro de los trabajadores.
Con información de: South China Morning Post.