Clientes de una operación de lavado de dinero resultaron ser agentes que trabajaban para el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, Homeland Security Investigations (HSI).
Según un anuncio del Departamento de Justicia, las autoridades pasaron un año investigando a docenas de personas que usaban una pantalla como coartada, convirtiendo en dólares los bitcoins que habían recibido por la venta de drogas ilegales.
El núcleo de la operación fue la toma de control de un grupo de lavandería establecido, cuyo dueño fue arrestado y acusado por la policía en 2016. Esto condujo a la detención de más de 35 personas en numerosos estados de Estados Unidos y a la incautación de 3,6 millones de dólares en lingotes de oro y moneda, además de 100 armas de fuego, rifles de asalto y un lanzagranadas.
La policía también recuperó una larga lista de drogas, incluyendo oxicodona, MDMA, cocaína, LSD, marihuana y un “hongo psicodélico”. También se incautaron de 2.000 BTC y otras criptocurrencies por un valor de 20 millones de dólares.
Con información de: Naked Security.