Fue una promesa de campaña del actual presidente, Emmanuel Macron. Una vez electo, él mismo se encargó de poner a la relación de los jóvenes estudiantes con los smartphones entre las prioridades de su agenda.
Es así como desde el próximo septiembre, los niños menores de 15 años tendrán prohibido asistir a clase con sus dispositivos electrónicos. La medida, plasmada en la nueva ley de “desintoxicación de los jóvenes”, busca modificar los hábitos de los jóvenes en su vinculación con la tecnología.
¿Qué pasará en el resto de la Unión Europea? ¿Será un caso que dispare medidas similares en otras partes del mundo?
Con información de: Xataka.