Un ataque con ransomware logró destruir las pruebas de video recogidas durante años por la policía de Atlanta.
Las imágenes se “perdieron y no pueden recuperarse”, dijo la jefa de policía, Erika Shields, quien agregó que “la mayoría de las pruebas perdidas involucran grabaciones en dashcam”.
Se cree que cerca de un tercio de todo el software utilizado por las agencias y departamentos de la ciudad se ha visto afectado por el ataque, que se conoce ahora pero tuvo lugar en marzo.
Los hackers detrás de la infección, conocidos como SamSam, cifraron datos clave y exigieron 51.000 dólares de bitcoins para desbloquearla. Atlanta dijo que no había pagado el rescate.
Con información de: BBC.