
Tras la caída de su sistema informático en todo el país, Banco de Chile informó que la seguridad de las operaciones que se hacen, nunca estuvieron en riesgo, y descartó que haya existido un hackeo.
La institución reveló que todas sus sucursales, experimentaron problemas con la red de trabajo, lo que dificultó la tarea de sus oficinistas, y provocó alteraciones en los procedimientos de cajeros automáticos.
Según estimaciones, el inconveniente surgió a partir de la caída de los servidores de la empresa, que intervino rápidamente para restablecer sus servicios.
Con información de: FayerWayer.