
Un grupo de investigadores israelíes logró demostrar que aún cuando una computadora no está conectada a internet, sus datos pueden ser robados. ¿Cómo? Simple: a través de la red de energía eléctrica.
El análisis hecho se centra en los equipos air-gap, que no están conectados a red alguna. Según detallaron, se trata de dos tipos de ataque: uno que está orientado a modificar el cable de alimentación entre el equipo y la toma de corriente y otro vinculado a cuando los atacantes tocan la línea de energía desde la base (panel eléctrico de un edificio).
Los investigadores sostienen que se trata de técnicas que hasta el momento solo las agencias de inteligencia gubernamentales tendrían la capacidad de implementar.
Con información de: Télam.