
Si bien el error humano está presente en todos los órdenes de la vida y puede atentar contra la seguridad de las empresas, advertir y aleccionar a los clientes sobre los riesgos existentes en materia de ciberseguridad, puede ayudar a reducir el margen de error.
Por ello, por caso, los especialistas recomiendan utilizar ejemplos de phishing reales, que le permitan al usuario, mantenerse alerta al abrir un correo electrónico, o ingresar a enlaces que conducen a sitios maliciosos.
Siempre, toda práctica dirigida a generar conciencia en materia de seguridad informática, será de utilidad para evitar las amenazas de los cibercriminales o reducir las posibilidades de un ataque.