30 años, fotógrafa, con estudios en arte y con más de 500 seguidores y amigos en Facebook y Linkedin. Mia Ash era una joven iraní con un perfil más que atractivo. Sin embargo, nunca existió. Mia fue creación de hackers iraníes, que presuntamente trabajaban para el gobierno, para espiar a compañías a cientos de organizaciones en Medio Oriente.
Mia no era más que un phish, a través del cual hackers lograban acceder a datos de organizaciones en las que se desempeñaban usuarios que entraban en contacto con la Mia fotógrafa a través de redes sociales.
Aquí tienes una razón más que válida para que organizaciones y empresas bloqueen el acceso a redes sociales en las computadoras de sus empleados.
Con información de: Wired.